Moggaro fabricará este año una veintena de barcos en el polígono de Valverde

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04 May 2015

(2015-05-04).- Nicomedes García fue en su día propietario de una naviera. La relación del valverdano con la mar la retomó el ingeniero de caminos bilbaino Santiago Parga. La idea la gestó mientras trabajaba en las obras del Ave a Valladolid. Él es el gerente de la empresa, mientras que su hermano y socio Jose, ingeniero naval, se encarga de los diseños.

Once años después esa apuesta por el polígono industrial que lleva el nombre de Nicomedes sigue dándoles la razón. Aunque la crisis redujo los pedidos de particulares, las empresas recreativas y los gobiernos siguieron confiando en esta pequeña empresa y sus embarcaciones de aluminio, y esta año cuenta ya con 21 barcos encargados, con lo que su facturación se acercará a los dos millones anuales.

El presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, acompañado por el diputado de Promoción Económica, Rafael Casado, ha querido conocer de primera mano este curioso proyecto empresarial situado en el centro de la península, es decir, muy alejado del mar. O como dice su director técnico, David Díaz, igual de cerca de todos los mares y océanos que bañan España y Portugal; y muy cerca del aeropuerto de Barajas, lo que facilita la rápida visita de sus instalaciones desde cualquier parte del mundo. Y es que la empresa dejó de acudir a las ferias del sector, y hoy se promociona únicamente a través de su página web.

Los barcos de aluminio Moggaro compiten con Nueva Zelanda, EEUU y Francia, que son quienes se decantan también por ese material frente al acero o la fibra. "El aluminio se abolla -explica David Díaz-, mientras que el acero o la fibra se rompen, por lo que los barcos con aquel material solo precisan de un adecuado mantenimiento, y, en principio, duran más. Además el aluminio permite adaptarse a los gastos del cliente, algo que también es posible con los otros materiales, pero a un coste mayor".

La empresa da empleo a una docena de trabajadores, aunque trabaja en perfecta coordinación con otra empresa situada en el polígono de Valverde del Majano: Calderería de Pablos. Allí se cortan todas las planchas de aluminio, que después se montan en Moggaro.

La necesidad de construir grandes barcos ha obligado a la empresa a buscar otras instalaciones junto al mar, en concreto en la ría de Ribadeo, entre Asturias y Galicia, pero las pequeñas embarcaciones seguirán saliendo de Valverde del Majano, ante las ventajas que presenta su proximidad a Barajas y su equidistancia a todos los mares.

Del astillero del polígono Nicomedes García han salido cerca de 200 embarcaciones. Las pruebas de navegación se suelen realizar en la piscina de Valverde o en el pantano de Los Ángeles de San Rafael, cuando el barco es de mayor tamaño.

En la actualidad está construyendo, entre otros, un barco turístico para Portugal; un catamarán para realización de inspecciones hidrográficas en Venezuela; otro más recreativo para Mallorca; y dos lanchas rápidas para un parque de atracciones alemán. Son estas últimas, las "jetboat", las que están teniendo mejor salida últimamente en el mercado.

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