(2009-01-24) El FS Valverde pasó por encima de El Escorial a base de correr y luchar más que un contrario que no supo digerir el 0-2 favorable con el que se encontró a los tres minutos de partido, que jugó un mal partido, y terminó enfadado con los árbitros (como si ellos hubieran tenido la culpa de la decena de goles encajados) y con su propia impotencia.
El equipo local salió a la cancha mal posicionado y poco concentrado, y en tres minutos encajó dos goles que le ponían el encuentro muy cuesta arriba. Pero este FS Valverde de Diego Gacimartín es un equipo joven, y por lo tanto irregular, y a ese inicio flojo de partido le siguieron varios minutos en los que el conjunto segoviano cogió confianza en su juego y en su presión, logrando el empate a dos en dos acciones eléctricas de Quique y Molina, y acabó la primera parte como un tiro, marcando tres goles más que pusieron el 5-2 con la llegada del descanso.
En el segundo período salió El Escorial decidido a reducir las diferencias, pero los locales aguantaron bien la presión, se sacrificaron defensivamente de manera extraordinaria la inferioridad cuando David fue expulsado, y supieron aprovecharse de que los jugadores visitantes perdieron los nervios para ir ampliando las diferencias hasta conseguir un escandaloso marcador. Ni El Escorial jugó como un tercer clasificado, ni el FS Valverde lo hizo como un equipo de mitad de la tabla. En San Cristóbal se invirtieron los papeles.
(Javier Martín - El Adelantado de Segovia)