El ‘Camino Natural del Eresma’ invade terrenos privados a su paso por Valverde

img
22 Feb 2010

(2010-02-22).- Las obras del ‘Camino Natural del Eresma’, que une Segovia con Hontanares de Eresma a través de Valverde del Majano, ham invadido terreno perteneciente a la finca del Caserío de Lobones, cuyos propietarios han denunciado los hechos en el Ayuntamiento y en el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, responsable de las obras. En la ejecución de la obra, cuyo presupuesto ha sido de 802.986,74 euros, la empresa Tragsa ha ocupado un camino interior privado de la finca Lobones, de más de un kilómetro de longitud. De acuerdo con las explicaciones dadas por la propiedad de la finca Lobones, el proyecto del ‘Camino Natural del Eresma’, que totaliza un recorrido de 13.381 metros de los términos municipales de Segovia, Valverde del Majano y Hontanares de Eresma, contemplaba pasar, a la altura del Caserío de Lobones, por la antigua vía férrea, pero ante la negativa de ADIF los responsables de la obra optaron por otra solución, invadiendo el mencionado camino interior privado de la finca. Se da la circunstancia de que, en el transcurso de las obras, la propiedad de la finca Lobones ha colaborado con los operarios de la empresa Tragsa guardando maquinaria de forma gratuita. Una vez que la propiedad constató la invasión de su finca urgió al Ministerio de Medio Ambiente a dar una solución al asunto, sin que hasta la fecha se haya alcanzado un acuerdo. En la finca Lobones se sitúa el conocido como “Caserío de Lobones”, inaugurado hace casi diez años como establecimiento de turismo rural. Sus propietarios han subrayado que, en el tiempo que lleva funcionando el alojamiento, la finca Lobones ha sido “un lugar abierto”, permitiendo a los paseantes transitar por el mencionado camino. Sin embargo, al comprobar que el Ministerio de Medio Ambiente no atendía sus llamadas, la propiedad decidió, en el ejercicio de sus derechos, cerrar el camino. Tal medida no ha resuelto el problema, ya que al haber comenzado a promocionarse el ‘Camino Natural del Eresma’, el número de senderistas se ha multiplicado rápidamente y, cuando desde la finca Lobones se determinó cerrar el camino, algunas personas que ya estaban habituadas a recorrerlo no han entendido la situación, arremetiendo contra la propiedad. De hecho, desde finca Lobones se han presentado recientemente en la Guardia Civil varias denuncias por actos vandálicos, cuyos autores se ensañan contra la valla recién instalada de acceso a la finca que impide continuar el paso por el ‘Camino Natural del Eresma’. En ese sentido, la propiedad recalcó que “ahora parece que somos culpables por no dejar pasar por el camino, cuando hemos sido nosotros quienes hemos sufrido un atropello”. La última reunión, mantenida esta semana en Madrid entre representantes del Ministerio de Medio Ambiente y la propiedad, concluyó sin avances relevantes. “No hay acuerdo”, declararon fuentes de la propiedad. Por otra parte, la concejala de Medio Ambiente de Segovia, Paloma Maroto, ha manifestado sentirse “contrariada” por este asunto, que está dilatando la inauguración del ‘Camino Natural del Eresma’. “Cuando se descubrió el error, la obra estaba casi hecha, por lo que lo más sensato es llegar a un acuerdo entre las dos partes”, defendió la concejala, quien añadió que, a pesar de que no tiene competencia en el tema —el lugar donde se ha producido la invasión del terreno pertenece al término de Valverde— vería de buena gana que la propiedad cediera el uso del camino. A juicio de Maroto, el conflicto se deriva de la errónea creencia del Ministerio de Medio Ambiente de que el camino que pasa por la finca Lobones era público. “Si hubieran sabido que se trataba de un camino privado, no habrían empezado la obra, seguro”, dijo. A la vista de la situación, técnicos del Ministerio de Medio Ambiente están buscando un recorrido alternativo al que pasa por la finca Lobones, opción que aumentaría significativamente el trazado, al que tener que rodear la parcela.

El tiempo en Valverde del Majano

Eventos

Facebook

Destacados