(2011-02-23).- El Ayuntamiento de Valverde del Majano ha trasladado a Nueva Zelanda su solidaridad tras el último terremoto que ha azotado la zona sureña de la ciudad de Christchurch, la segunda en importancia de Nueva Zelanda, con un elevado número de muertos y desaparecidos. En una carta enviada a la Embajada, el alcalde ha explicado las buenas relaciones que se mantienen entre el pueblo y aquel país tras las visitas realizadas y el hermanamiento con Gisborne firmado a finales de año, y expresa su apoyo a los neozelandeses. La carta se ha enviado al saber del fuerte sismo de 6.3 grados en la escala de Richter que azotó la sureña ciudad de Christchurch, que ha causado por el momento 75 muertos y al menos 300 desaparecidos. “Hemos identificado 55 cuerpos en nuestra morgue, sabemos de otros 20 muertos que deben ser recuperados e identificados”, dijo el alcalde Bob Parker, al agregar que se rescató con vida a 15 personas atrapados en un edificio que colapsó. Dada la magnitud de la tragedia, el primer ministro, John Key, decretó el estado de “calamidad nacional”, extendiendo las medidas de emergencia ya decididas para la ciudad a todo el país. El temblor se registró después del mediodía del lunes a 5 kilómetros del centro de la ciudad y a 4 kilómetros de profundidad, y fue seguido de una réplica de 4.5 grados, 15 minutos más tarde, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Rescatistas informaron que oficinistas atrapados bajo las ruinas de sus lugares de trabajo enviaban mensajes al exterior pidiendo ayuda gracias a sus teléfonos celulares. Se reportan por lo menos 300 desaparecidos, presumiblemente enterrados. Cuadrillas con reflectores y topadoras trabajaban en la madrugada de hoy removiendo toneladas de concreto, metal retorcido y ladrillos. En una escuela cercana había más de 100 personas, entre ellos una decena de estudiantes japoneses que quedaron atrapados bajo los escombros en medio de llovizna. En tanto, socorristas médicos transportaban a los heridos a un centro de emergencias instalado en un parque de Christchurch, mientras unidades militares patrullaban las calles casi desiertas entre las grietas y cañones abiertos por el terremoto. En algunos tramos del pavimento de Chistchurch, ciudad en la que habitan unas 400 mil personas, el temblor abrió zanjas de gasta un metro de profundidad. Varios edificios del centro se derrumbaron o incendiaron, mientras que también hay personas heridas y atrapadas en las estructuras dañadas. Algunas estructuras dañadas fueron la torre de la conocida catedral de la ciudad, que cayó a una plaza céntrica, edificios de muchos pisos se derrumbaron y dejaron las calles llenas de ladrillos y trozos de concreto. El temblor rompió un enorme trozo de hielo de un glaciar 200 kilómetros al este de Christchurch, donde se registraron los mayores daños. Radio Nueva Zelanda informó, por su parte, que el personal que labora en su sala de redacción en Christchurch se aferró a sus escritorios durante el sismo mientras caían cajones de archiveros. Por otra parte, el aeropuerto interrumpió sus actividades y el hospital de la ciudad fue desalojado. Los cables de la electricidad y teléfono cayeron en varias partes mientras que las tuberías del servicio de agua potable se reventaron, inundando algunas calles. Vehículos estacionados al costado de las aceras quedaron enterrados bajo los escombros.