(2012-02-20).- Numerosos vecinos de Valverde están participando en una campaña de recogida de tapones de plástico para usos solidarios y ayudar a personas con algún problema de salud o de movilidad.

La iniciativa ha surgido en distintos puntos de España y los vecinos de Valverde demuestran sus solidaridad sumándose a esta campaña. Son numerosos los españoles que guardan desde hace tiempo los tapones de las botellas de agua, de leche o refresco así como de los productos de limpieza entre otros. Los tapones solidarios, como ya se les conoce, no forman parte de ninguna campaña publicitaria. En realidad son varias iniciativas que pretenden recaudar fondos para ayudar a niños afectados por enfermedades raras.

Las familias de los afectados por enfermedades raras o problemas de movilidad venden a empresas recicladoras de plástico los tapones a un precio de 300 euros la tonelada. Pero para conseguir una tonelada de tapones se requiere mucho esfuerzo y una dedicación casi exclusiva. En Ibi (Alicante) hay una recicladora que compra buena parte de esos millones de tapones solidarios. Allí se puede comprobar que el tipo de plástico de los tapones, de mejor calidad que el plástico de otros envases, puede reciclarse y convertirse en otros productos muy útiles y cotidianos como perchas de la ropa o papeleras.

Los tapones se consiguen con la solidaridad de miles y miles de ciudadanos que, con el pequeño esfuerzo de guardar sus tapones usados, se convierten en un eslabón de una cadena de favores. Un ejemplo claro es el de A Guarda, en Pontevedra, donde prácticamente todo el pueblo recoge tapones: un vecino se los entrega a otro y éste a otro y así sucesivamente.

En la comarca de Cuéllar hay un vecino que quedó tetrapléjico a causa de un accidente, y también que está recibiendo la ayuda de varios municipios para conseguir una silla de ruedas con la que moverse en su domicilio, que ha tenido que adaptar para su situación actual.

Sin duda, son numerosas historias de solidaridad que a la vez ponen de manifiesto la soledad de los enfermos cada vez que tienen que enfrentarse con la burocracia de la administración, y que además de los tapones, consiguen un importante apoyo moral. El Ayuntamiento de Valverde quiere sumarse a esta labor conjunta.