(2012-11-02).- El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento ha decidido no subir los tributros municipales con el fin de que los vecinos no se vean afectados por una mayor carga impositiva en tiempos de crisis como el actual. Así, los impuestos, las tasas y los precios públicos para vecinos y empresas se quedarán congelados. Esta medida se suma a la que ya se decidió aplicar el año pasado en que incluso se rebajaron algunos. Se trata de continuar en la política económica de ajuste presupuestario, que también se realizó con los recortes en los gastos municipales. El único cambio experimentado en los últimos años fue el del Impuesto de Bienes Imnuebles (IBI), aunque no se trata de un impuesto que decide el Ayuntamiento, sino el Estado. Y, aunque se incrementaron los valores catastrales, el Ayuntamiento aprobó rebajar el tipo impositivo.