La Junta de Castilla y León ha declarado de nuevo "alarma" por riesgo de incendios forestales por causas meteorológicas del 20 al 24 de julio en las nueve provincias de la Comunidad.
En todas las provincias hay una grave situación de riesgo por la multitud de incendios declarados, muchos de ellos de gran peligrosidad. Además las predicciones meteorológicas indican a partir de este miércoles, 20 de julio, vuelve a haber un ascenso de las temperaturas que se incrementa a lo largo de la semana, de manera que vuelven a situarse el sábado y el domingo entre siete y diez grados por encima de la media.
También se espera una subida en la intensidad del viento el fin de semana, con vientos dominantes de cerca de 20 kilómetros por hora y, todo esto, junto al estado de la vegetación, deriva en un riesgo importante de incendios forestales.
Ante esta situación, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio declara, por Resolución del director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, declara la situación de alarma por riesgo de incendios forestales por causas meteorológica del 20 al 24 de julio.
Por ello se establecen medidas preventivas y organizativas contempladas en la Orden por la que se regula el uso del fuego y se prohíbe realizar trabajos en el monte y franja de 400 metros de terreno rústico que lo circunda con maquinaria que genere deflagración, chispas o descargas eléctricas.
Las cosechadoras y empacadoras se van a poder utilizar entre las 19.00 horas de la tarde y las 12.00 horas del día siguiente, siempre que no se superen los 30 grados de temperatura y 30 kilómetros por hora de intensidad de viento. El resto de la jornada su uso estará prohibido.
La resolución prohíbe el uso de barbacoas y el uso de los ahumadores en la actividad apícola; suspende las autorizaciones de uso del fuego y de fuegos artificiales; y prohíbe el uso de maquinaria que en su funcionamiento habitual despide chispas, como sopletes, soldadores, radiales en el monte y franja de 400 metros de terreno rústico que lo circunda.
En cuanto a la maquinaria tipo cosechadora o empacadora, se podrá utilizar en el horario permitido, pero se deberán suspender los trabajos en los momentos en que la temperatura sea superior a 30 grados y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora. No obstante, se recomienda posponer las labores no urgentes y mantener la máxima precaución. En todo caso, es necesario tener a mano los medios de extinción y el personal suficientes para controlar los posibles incendios que se puedan originar como consecuencia de la labor.
El uso de motosierras no está permitido en el monte y en la franja de 400 metros que lo circunda.
Los campamentos juveniles podrán seguir con su funcionamiento habitual extremando la vigilancia y las medidas preventivas, y teniendo especial prudencia en el uso de generadores, motores y cocinas de campamento.
Asimismo, se solicita a la población que, además de extremar las medidas de prudencia, tenga la máxima precaución en sus actividades al aire libre, primando su seguridad, la de los demás habitantes y sus bienes, y la del monte, solicitando se avise a través del 1-1-2 de la existencia de posibles incendios forestales.