Más de 600 personas participaron el pasado fin de semana en la IX edición de la matanza popular del cerdo que se viene celebrando en el municipio para mantener el recuerdo de una tradición que pervive en las pequeñas localidades castellanas y que ha marcado el devenir de la cultura del mundo rural.
La actividad contó con la colaboración de algunas de las peñas de la localidad, que estuvieron preparando los productos tradicionales con los que los comensales se reunieron a comer en el polideportivo municipal.
Las inclemencias climáticas obligaron a mover las parrillas, pero la jornada se desarrolló en un excelente ambiente festivo.
No faltaron las degustaciones de jamón ibérico y queso viejo con música de la música de las dulzainas. Luego se reunieron todos los participantes para probar la comida a base de sopas de ajo, parrillada de productos del cerdo, con postre y café. A continuación, actuaciones musicales a cargo del grupo 'Toca2', y después el grupo 'Las Chicas'. Además, los más pequeños pudieron disfrutar de los juegos en la ludoteca que se montó en el salón Mazuelos.
