Las tradiciones maoríes centran los actos de la Semana Cultural de Valverde del Majano

img
10 Ago 2012

(2012-08-11).- La música, el arte y las tradiciones maoríes están centrando los actos de la Semana Cultural de Valverde del Majano que se desarrolla estos días en la localidad, que vive de forma especial los días de fiesta.

Los 40 neozelandeses que se han desplazado desde el otro del planeta para conocer el lugar de origen de su ancestro conviven con los vecinos de Valverde y aprenden también sus modos de vida, a la vez que hacen una exhibición de los suyos. A los miembros de la tribu Paniora de Nueva Zelanda se han sumado otros residentes en otros países como Australia, Canadá, Francia o Suíza.

Todos ellos participan en los actos de la Semana Cultural de Valverde y viven estas tradiciones como si fueran suyas. A la vez muestran y enseñan a realizar tatuajes, tan de moda en España, a la vez que tallan y esculpen madera, decoran tejidos, elaboran prendas de vestir, muestran sus bailes y canciones, y realizan pinturas en las que no faltan los motivos que vincula e identifica a esta tribu con sus orígenes españoles y que hace poco tiempo descubrieron con más exactitud, lo que les ha llenado de satisfacción.

Gracias a la Semana Cultural, los maoríes conocen las aficiones españolas al deporte, los gustos gastronómicas, los ritmos de vida y la música y el folclore de nuestra tierra. De la mano de las peñas disfrutan de las comidas, y de las letras y las canciones que conjuntos como la Ronda Segoviana o conjuntos de danzantes y jotas exhiben.

Los descendientes de aquel Manuel José de Frutos, un emigrante que salió de la provincia de Segovia hace casi 200 años, son hoy más de 16.000 y forman un clan, los ‘Paniora’. Valverde del Majano, con sus mil habitantes, se ha convertido en el lugar de peregrinación, en la tierra del origen de todos ellos. Muchos ven cumplido su sueño de hace años.

El último en llegar ha sido el alcalde de Gisborne, Meng Foon. Él protagonizó con el alcalde de Valverde, Rafael Casado, el hermanamiento oficial de ambos municipios, y el único que existe entre los dos países, tan alejados entre sí. La mayoría de los descendientes paniora, unos 16.000, vive en la región de Gisborne en el este de la Isla Norte del país oceánico, primer lugar del mundo donde amanece.

No hay duda de que Manuel José de Frutos apostó por un mundo distinto al que dejaba. A diferencia de la mayoría de los occidentales, que se unían entre ellos alejándose de los nativos, el español decidió integrarse con los maoríes y ser uno más entre ellos. El clan de los "paniora" pertenece a la tribu Ngāti Porou, que tiene en la actualidad 72.000 miembros. Unas decenas de ellos se han plantado en Valverde del Majano para pisar la tierra en la que su antepasado vino al mundo, lo que ha dado lugar a la noticia, recogida por múltiples medios.

"Al llegar sentimos el wairua (una especie de espíritu colectivo) de los paniora", explicaba a la BBC Devi Ann Hall. Y asegura haber sentido la presencia de su antepasado al llegar. "Nos daba la bienvenida, es un espíritu feliz, feliz de que hayamos hecho este viaje de regreso a su tierra", dice Devi. "Sólo cuando conoces tu genealogía puedes clavar tu lanza en la tierra y tener un futuro", afirma. John Manuel, es el jefe del grupo, que muestra cada día sus peculiaridades: son respetuosos, ordenados, y disciplinados, entre otros muchos aspectos.

Es posible que Manuel José se fuera a buscarse la vida tan lejos como pudo, a las antípodas. Se encontró un lugar muy distinto a sus calores y fríos castellanos, con una forma de vida que nada tenía que ver con las restricciones españolas de la época. Su vida habría pasado inadvertida de no ser por la importancia que los maoríes dan a sus orígenes, que es mucho más reciente que la de los españoles o nativos de cualquier otra nación occidental. Pero si para nosotros es historia, para sus descendientes es un mito. Es parte de su sangre y lo que les hace distintos al resto de grupos de Nueva Zelanda y les identifica a todos aunque estén fuera de su país. Por eso sienten el "wairua" de su antepasado estos días.

En algunos bares, un breve diccionario español-maorí, trata de ayudar a los foráneos y autóctonos a compartir vivencias. La vida entre ambos grupos es intensa. La próxima semana regresarán a sus países de origen. No saben cuándo regresarán. Muchos de los que están saben que no podrán volver a hacerlo, pero han visto cumplido un sueño que ni ellos podían haber imaginado.

Click replica watches to know more.

El tiempo en Valverde del Majano

Eventos

Facebook

Destacados