Como viene siendo costumbre en el Centro Residencial Oteruelo, entre las actividades complementarias realizadas, se han llevado a cabo unas jornadas de terapia con animales.
Desde el jueves pasado ha visitado el centro y a los internos una terapeuta especializada en terapia con animales. En estas sesiones se trabaja la estimulación cognitiva y la psicomotricidad de los ancianos interactuando con animales de compañía, en este caso un perro precioso de raza Labrador Retriever, muy adecuados a este tipo de actividades.
A los residentes les han llamado mucho la atención estas sesiones porque, además las consideran lúdicas, aunque esta no sea su finalidad principal.
Las sesiones continuarán y tendrán lugar dos jueves al mes durante una hora por las tardes.