Tras una semana de estancia en España, los 60 miembros del clan maorí de los Paniora se despidieron de sus parientes de Valverde del Majano, donde se han llevado a cabo actividades que han servido para fortalecer los vínculos que se descubrieron en 2007 y que han conseguido que España y Nueva Zelanda estén más cerca a pesar de estar en las antípodas uno de otro.
La ceremonia tuvo lugar en la noche del jueves 10 de agosto en la Plaza Mayor, donde se congregaron los 60 miembros de la familia procedentes de Nueva Zelanda y Australia, si bien algunos habían regresado previamente; así como la práctica totalidad de los vecinos de Valverde, que no quisieron perderse este acto, y que sienten a los maorís como verdaderos vecinos del pueblo.
Como acto de despedida se llevaron a cabo algunas interpretaciones musicales y coreográficas, donde el grupo de visitante puso en escena algunas de sus piezas más tradicionales, mientras que desde los segovianos se interpretaron y bailaron algunas jotas, dirigidas por la voz y la música de dulzaina del valverdano Juan José Gil Martín. Con estas actuaciones se desterraron algunos de los mitos que existían sobre el folclore tradicional castellano, que en Nueva Zelanda se identificaba con el flamenco, por ser lo más reconocido internacionalmente. Hubo discursos de agradecimiento por parte de los visitantes, que pronunciaron James Barnes, Doris Sadlier-Horomia y Sunny Manuel. Como representante de la familia en Valverde, agradeció la visita Santiago García Ayuso; así como la historiadora María Teresa Llorente, y la alcaldesa de la localidad, Olga Llorente Tabanera, que había colocado la bandera que identifica al clan en el balcón del Ayuntamiento. Todos expresaron su deseo de que continúen las relaciones entre ambos países y se intensifiquen los intercambios y visitas recíprocas. De forma didáctica se expuso la importancia que tiene este vínculo, y que trasciende el ámbito local.
No faltaron los abrazos y las lágrimas en esta jornada que puso fin a un calendario de una semana de intensa actividad, donde los visitantes tuvieron tiempo de visitar la ciudad de Segovia y otros puntos como Ávila o Salamanca. Al día siguiente saldrían hacia Madrid para hacer otra escala en Lisboa y en las islas Azores.