Durante el mes de noviembre el escultor y poeta segoviano Cesar de las Heras, ha visitado de nuevo Valverde del Majano. El artista es autor de varias de las esculturas que forman parte del patrimonio contemporáneo de Valverde como la Escultura a Nicomedes García en el Polígono Industrial que lleva su nombre, la Fuente "Homenaje al Majano" y el "Monumento a la Mujer Rural", todos ellos con bastante deterioro que hacían necesaria una actuación de urgencia.
Cesar de las Heras ha trabajado estos meses en la estrategia y propuesta de recuperación y restauración de las esculturas mencionadas a iniciativa del actual equipo de gobierno, una actuación que se ha hecho realidad contando con su equipo y la ayuda del personal técnico del Ayuntamiento que han garantizado la ejecución del trabajo en tiempo récord.
Cesar de las Heras ha remitido una carta de agradecimiento al consistorio que transcribimos aquí:
Gracias del Corazón
En los últimos días he tenido el placer de llevar a cabo la restauración del patrimonio artístico contemporáneo de Valverde del Majano, al igual que hace años tuve el placer de crearlo. Siempre me ilusionan las ganas, la fuerza, la pasión que presentan los inicios, me esperanzan tanto como, en muchas ocasiones, me decepciona comprobar el desgaste del paso del tiempo y cómo este resabia y acomoda. De un responsable público lo mínimo que se debe esperar es que facilite la urbanidad, que mantenga todo en uso, que proteja el patrimonio, que haga avanzar o que facilite el progreso, que proponga..., eso es lo mínimo que se debe esperar en una sociedad avanzada, pero, tras lo obvio, qué nos queda. Qué significa el arte, para qué sirve la cultura: ¿Es lo mismo una casa vacía que una casa habitada, un erial que una fronda? ¿Crece igual un niño educado a voces que uno educado a besos? ¿Alguien es más eficiente con órdenes o con enseñanzas, de cara a la pared o al conocimiento? ¿Es más libre quien acata o quien se pregunta, quien entiende o quien hoza, quien comprende o quien muge al tren? El arte, en cualquiera de sus disciplinas, sirve para inspirar, para continuar, para crecer, para creer..., repele la estupidez, pule la mediocridad, mitiga la insensibilidad, procura que lo que nos distingue del simple pasar por la vida no tire la toalla. Esto no es grandilocuencia, es un hecho, tenemos el deber de trascender, de hacer que el día a día no sea únicamente un lento transcurrir viendo pasar las horas. De nuevo ilusionado veo las esculturas de Valverde satisfechas, redivivas, percibo cómo recuperan su orgullo, no con arrogancia, sí con la sencillez de aquello cuyo origen está en la sinceridad, cuyo motivo está en la compañía, cuyo propósito se manifiesta, tras la siembra y la lluvia, en la buena cosecha. El objetivo del arte no es otro que expresar distintos puntos de vista, invitar a pensar, a posicionarse, a, al menos en nuestro interior, intentar ser libres. Mi agradecimiento a los responsables de la salvaguarda de lo intangible, a los que han querido sacar del abandono eso que no sirve para nada... y una petición, que mantengan el impulso y espolvoreen con cultura su encargo; un ambiente adecuado es básico para desarrollarse. Ya sé de la importancia de los pies en el suelo, de que para volar debe haber un lugar donde posarse, pero no dejemos de volar, si acaso de intentarlo. Si únicamente nos quedamos con lo tangible perderemos la capacidad de imaginar de, repito, al menos en nuestro interior ser libres.
Cesar de las Heras