Valverde sigue estrechando lazos con Nueva Zelanda

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03 Abr 2024

Los segovianos Glenda Postigo Lamas (de Cantimpalos) y Mario Martín Antón (de Segovia) acaban de regresar de Nueva Zelanda, el país más alejado de España.

El objetivo de su viaje, que se inició el pasado mes de marzo, era buscar las antípodas de Segovia y señalarlas. “El viaje tiene varias motivaciones: visitar el punto más lejano de Segovia en la Tierra, y mantener encuentros con los responsables políticos de aquellas zonas”, explica Mario Martín, que previamente había anunciado su propuesta a algunos políticos segovianos.

En este viaje turístico, tuvieron ocasión de estar con los alcaldes de Masterton y Gisborne, Gary Cafell y Rehette Stoltz, respectivamente, y también visitar a miembros de la familia Paniora. Precisamente esta familia mantiene lazos de sangre con algunos segovianos. Se debe al hecho de que un emigrante nacido en Valverde del Majano en 1811, Manuel José de Frutos, fundó allí una dinastía que hoy cuenta como más de 17.000 miembros repartidos por todo el mundo.

La pareja de segovianos viajeros ha tenido la oportunidad de convivir con aquella tribu que representa la más numerosa de los habitantes originarios de Nueva Zelanda, los maoríes, que estuvieron a punto de ser exterminados por los colones anglosajones. Este hecho y los vínculos de sangre con España hace que sus habitantes sean bien acogidos.

El recibimiento a los segovianos fue especial entre la tribu Paniora, para quienes España representa la meca de su estirpe, y donde de forma frecuente llegan neozelandeses, personas muy dadas a viajar por el mundo.

Glenda Postigo y Mario Martín forma parte ya del exclusivo grupo de personas que han tenido el privilegio de convivir con una etnia que se considera autóctona del país oceánico.

Para dejar testimonio de su viaje, ellos colocaron carteles en los puntos exactos de las antípodas segovianas. Uno de los más representativos fue el la ciudad de Segovia. Para ello debieron contactar con el propietario de un aeródromo, el ‘Kahuiti Airstrip’, perteneciente a la familia Monk, que recibió a la pareja segoviana con una botella de champán para conmemorar el encuentro. En la zona también se instalaron carteles en las antípodas exactas del IES Francisco Giner de los Ríos de Segovia (el instituto donde estudiaron Glenda y Mario), de Valverde, de Juarros, de La Lastrilla y de otros pueblos.

Tras este encuentro hicieron una visita a la ciudad de Gisborne, que está hermanada con Valverde del Majano, debido a esa relación de la familia Paniora con España. El hermanamiento se selló en las Navidades de 2010, cuando un grupo de valverdanos viajó a la zona con este propósito.

Mario Martín y Glenda Postigo han agradecido a la alcaldesa de Valverde, Olga Llorente, sus gestiones para facilitar el encuentro con los Paniora. El pasado verano estuvo en el pueblo un grupo de 60 miembros de esa familia para visitar el origen de sus ancestros.

La alcaldesa de Gisborne (Rehette Stoltz) recibió varios regalos del Ayuntamiento de Valverde del Majano: una bandera, información turística de Segovia y un Acueducto en miniatura. Los segovianos no podían dejar de visitar la tumba de Manuel José, donde está enterrado frente a la costa, cerca del pueblo de Ruatorua. “Fue un momento muy emotivo, porque el emplazamiento es espectacular y en la tumba hay una gran bandera de España, que, a casi 20.000 kilómetros de Segovia, te hace sentir como en casa. Llevamos una bandera de Valverde del Majano para poder inmortalizar el momento”, recuerdan.

Para los viajeros segovianos se ha tratado de “una gran experiencia”. Y es que una parte de España tiene la suerte de tener su punto opuesto del planeta (antípodas) en tierra, en concreto en Nueva Zelanda, hecho muy inusual en el mundo, porque en la mayoría de los países las antípodas suelen estar en mar. Una coincidencia que ha permitido no sólo conocer un lugar exótico, sino también otros descubrimientos sociales hasta hace poco ocultos.

Fuente: El Adelantado de Segovia

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