El centro, ubicado en Valverde del Majano, es el tercer alojamiento de España en conseguir esta distinción. (2008-01-21).- El Caserío de Lobones, un establecimiento de turismo rural ubicado en la localidad segoviana de Valverde del Majano, recibirá esta semana la acreditación de las cinco espigas, el máximo nivel del sistema de clasificación de Asetur, que sitúa a este alojamiento en lo más alto del turismo rural. Hay que recordar que este centro ya cuenta con la categoría de Posada Real, concedida por la Junta de Castilla y León. Después de dos instalaciones, de La Rioja y Extremadura, respectivamente, el Caserío de Lobones será el tercer establecimiento de España que reciba este máximo “galardón”.

Abierto hace ocho años en la finca de Lobones, y regentado por su propietario Jaime Pujadas, este establecimiento dispone de diez habitaciones, con todas las comodidades, así como de numerosas salas para banquetes y para reuniones de empresa. Y además, está enclavado en un entorno natural por el que se puede realizar senderismo, y al mismo tiempo se ubica a escasos kilómetros de Segovia capital. Jaime Pujadas explicó que se está elaborando un proyecto de ampliación del establecimiento, para dar cabida a la demanda existente.

El propietario del Caserío de Lobones señaló que la ocupación se mantiene a lo largo de toda la semana, dependiendo la afluencia de la época del año. “Entre semana tenemos muchas reuniones de empresas, y los fines de semana los turistas de este tipo de alojamientos”. También acuden al Caserío de Lobones muchos visitantes extranjeros, que tienen conocimiento de este alojamiento a través de varias guías de turismo e internet. En cuanto a la procedencencia de los turistas, la mayor parte vienen de Madrid, así como de Levante y Cataluña.

Jaime Pujadas considera muy importante la nueva clasificación de cinco espigas para su establecimiento. “Nuestro objetivo es ofrecer calidad y excelencia, y esto es una ayuda y un incentivo para nosotros. Al mismo tiempo, supone una mayor responsabilidad, ya que estaremos sometidos a revisiones”, añadió.

Convertido en un establecimiento hotelero con categoría de ‘Posada Real’, máxima calificación de excelencia turística otorgada por la Junta de Castilla y León, el Caserío de Lobones ocupa una construcción del siglo XVII rehabilitada para uso hotelero. Los propietarios del alojamiento, optaron por conservar la estructura del caserío y algunos de sus materiales originales como el pavimento de barro y mosaico hidráulico y las maderas de álamo. Eligieron una decoración elegante y señorial en la que predominan los pesados cortinajes, las tapicerías floridas y los valiosos muebles de familia de los siglos XVIII y XIX.

Más información en www.lobones.com